En esta primera entrada os daré a conocer la lesión de menisco en la rodilla, así como sus síntomas o sus tratamientos.

Antes de nada hemos de saber que es un menisco y como es su rotura. Los meniscos son unos fibrocartílagos que se encuentran en la articulación de la rodilla, entre el fémur y la tibia. Hay dos meniscos en cada rodilla: el interno y el externo. en cuanto al tipo de lesiones podemos diferenciar 3 tipos:

  • Traumática: causada por un impacto, ya sea directo o indirecto.
  • Degenerativa: a causa del deterioro progresivo con los años.
  • Mecánica: debida a malas posturas, y en consecuencia un mal funcionamiento.

Hay dos opciones de tratamiento, una quirúrgica y la otra conservadora. En ambas opciones la Fisioterapia será una parte primordial, ya que después de la cirugía también se deberá realizar una rehabilitación.

Posteriormente a una rotura de menisco se debe:

  • Hacer reposo 24-48 horas.
  • Aplicar frío para desinflamar la articulación y reducir el dolor.
  • Realizar un vendaje compresivo.
  • Mantener la pierna elevada para facilitar el drenaje del líquido sinovial.

Si se realiza tratamiento quirúrgico, posteriormente la Fisioterapia será necesaria para recuperar la movilidad perdida, volver a establecer el tono muscular y recuperar la estabilidad y la propiocepción de la articulación.

En el caso de optar por el tratamiento conservador, debemos ser conscientes que el menisco no se repara, no se regenera por sí solo. Eso sí, hay muchas personas que realizan vida normal sin presentar ninguna molestia o incluso desconocen que tienen el menisco roto.